Pasando a la acción

 

Subo al metro con mi camiseta negra de calavera a la espalda y mis botas pantaneras, gafas oscuras. Atípica pinta de domingo en la mañana, lo cual se confirma en las miradas de otros pasajeros. En el camino veo a otros vestidos como yo, todavía ninguna cara conocida… sin embargo, todos sabemos a donde vamos y cual será nuestra tarea de hoy.

Aunque mi vestimenta lo aparente, no voy a un festival de heavy metal el norte de Alemania (ya entenderán quienes conocen Wacken), esta vez acudo al llamado de la organización Sea Shepherd, un grupo ecologista de dimensiones globales con miembros en distintas partes del mundo. La tarea de hoy: Limpiar el río.

De repente me encuentro rodeado de los miembros de la organización local, situación que aprovecho para entrevistarlos (de la forma mas improvisada) en cuestiones que me interesan: Que tipo de personas componen la organización? Se interesan los extranjeros también por este tipo de cosas? Hay colombianos? Por que realizan este tipo de actividades? Esta fue la respuesta que mas me gustó: “Porque todos podemos hacer algo”.

Una vez llegamos a nuestro destino me dí cuenta que la cosa era grande, había muchas más personas, ciudadanos de todo tipo, familias, jóvenes, viejos, locales, internacionales, etc. Esto era la unión de muchos grupos que de alguna forma querían aportar a mejorar su ciudad, su río.

La tarea era simple… Sin embargo, al ser llevada a cabo por una masa grande de gente se convierte en una verdadera contribución y algo muy importante:  genera sentido de pertenencia y propiedad en los ciudadanos hacia su espacio.

Compartamos la comida

Es jueves en la noche, se acerca el fin de semana y con él uno de esos viajes cortos. La nevera está llena de comida, de cosas que seguramente estarán podridas a mi llegada el domingo en la noche. Escena típica en las cocinas de los miembros de mi círculo social. Incluso lo he escuchado decir con un cierto orgullo que todavía no entiendo “Yo llego a la casa a botar la comida, es normal”, como si fuera algo emocionante.

Que si hay otra opción? Aunque algunos no lo crean, sí la hay! … desde hace varios años se han venido creando estos centros de acopio de alimentos “Fairteiler”, término en “denglish” que une las palabras fair (justo)  y teilen (distribuir/compartir) y que justamente denota aquel espacio en el cual se distribuyen alimentos.

Su funcionamiento es simple, básicamente cualquier persona puede llevar alimentos en buen estado y dejarlos allí para que otra persona los tome. Como con la pirinola: uno toma, uno pone, todos ponen, todos toman, etc. No es necesario dar para recibir, recibir para dar. La idea es que fluya y la comida no se desperdicie. Supongo que algunos toman mas, otros ponen menos, pero eso es una decisión de cada cual.

He visitado varias veces el lugar, he dejado un par de cosas… pocas veces he tomado algo (tal vez por no ser garoso). Algunas veces puede estár lleno, a veces medio medio o a veces vacío como justamente el día en que fuí a tomar la foto.