Inversiones sostenibles

Las inversiones en productos financieros son ampliamente utilizadas como instrumentos para el crecimiento de capital. Por décadas, los administradores de estos fondos se han centrado únicamente en sus rendimientos, sin sentarse a mirar detenidamente (o mas bien ignorando) el tipo de empresas financiadas con este dinero, que implicaciones tienen los proyectos o que impacto tienen para la sociedad.

Es por esto que muchos fondos de inversión todavía apoyan fabricantes de armas (¿pero que mejor negocio que la guerra?), extracción de recursos en dudosas condiciones medioambientales, etc. Debido a esto, los clientes han comenzado campañas con las cuales se nos muestra lo que realmente se hace con nuestro dinero.

Hace un par de años, algunos fondos captaron la atención de los ciudadanos al ofrecer inversiones sostenibles (algunos llamados fondos verdes) en ferias, campañas de crowdfunding, etc. Esto, como todo al comienzo, fue algo de no creer, novedoso y objetivo de críticas por parte de la mayoría; poniendo en duda su rentabilidad y desempeño a largo plazo.

Pero finalizando el 2020 el panorama comienza a cambiar. Los vanguardistas de esta tendencia siguen en el mercado, ofreciendo lo que ya venían ofreciendo, además de esto, ahora vemos a los bancos “tradicionales” ofreciendo fondos de inversión sostenible, bonos verdes y algunos otros productos para invertir nuestro dinero de manera responsable con el entorno. Es decir, la inversión sostenible ha llegado al ciudadano común. De todas maneras no dejemos de preguntarnos ¿ es esto realidad o solo una etapa de greenwashing?