papel higiénico

Si hay algo que no paramos de hacer, asi llueva, comamos o no carne, viajemos en bicicleta o en auto, seamos pobres o ricos; es ir al baño. Entre 1 y 2 veces por día, esto multiplicado por unos 70 años en promedio… no quiero calcular aca el peso o volúmen de lo producido sino mostrar la magnitud de este “negocio”.

Y bueno, en cuanto a la cantida de papel que utilizamos, es algo que no voy a discutir pues no existe forma todavía de reducirla a menós que esta sea no utilizar papél, para lo cual todavía no estoy preparado. Lo que si podemos reducir drásticamente es la cantida de empaque en el que compramos nuestro querido papel.

Hay de todo: Hace algunos años solo conocíamos los papeles de color blanco, después comenzamos (o por lo menos yo) a utilizar papeles reciclados con la esperanza de gastar menos recursos para la producción de papél nuevo. Esto ya es historia vieja y la conoce todo el mundo.

Lo que recientemente no estamos preguntando es como minimizar la cantidad de plástico en los empaques de este papél. Y bueno, hemos encontrado alternativas, algunas no tan económicas pués para nadie es viable pagar 8 veces el valor de un producto por más sostenible que sea.

Entre otras cosas (y baños se casas) me he encontrado con otra opción, papél de bambú, empacado en papél, lo cual lo hace totalmente biodegradable, ahí os dejo la idea.