Mercados locales

Sábado en la mañana, día de mercado, vamos a comprar pán, queso, frutas, verduras, granola, conservas, arepas, arroz, vinagres, jabones, copas menstruales, aceites faciales, etc.

Para muchos esta escena transcurre en un centro comercial abarrotado de grandes marcas, productos procesados industrialmente, pasillos estériles, empleados mal pagos, etc.

Para nosotros, esta escena tiene lugar en un mercado local. Un concepto totalmente diferente, donde un grupo de emprendedores en diversos campos del saber se reúne a ofrecer sus productos: Ya sea traídos de sus fincas o hechos por ellos mismos, con sus manos, trabajando largas horas, sin la ayuda de una máquina. Siempre escogiendo ingredientes saludables, orgánicos, de calidad, con respeto por el entorno y pensando también en el fin de la vida de los productos y su desecho.

Poco a poco vamos conociendo los productos, pero no solo esto. También a las personas, quienes nos hablan como si nos conocieran desde hace mucho tiempo. Se toman el tiempo para contarnos sus historias, de sus vidas, de sus comienzos. Mas que una compra, se vuelve esto un paseo, una aventura.

Muchas son las implicaciones de estos mercados: No solo se impulsa la economía local, comprando directamente al productor; sino que también nos ayudamos a nosotros mismos cuidando de nuestra salud, comprando alimentos sin pesticidas, hormonas, antibióticos, azúcares y todos esos elementos que la industria alimenticia nos ofrece, comprando artículos manufacturados que llevan un largo proceso tras de sí y un largo tiempo de elaboración. No se trata aca de quién produce más rápido, sino de qué se está produciendo.

Es cierto que los precios no son los mas bajos en comparación con los supermercados tradicionales, pero obviamente estamos comprando productos de mejor calidad. Ya en otro tipo de compras (ropa, libros, tecnología) elegimos calidad sobre precio. Entonces, ¿Por qué no hacer lo mismo con nuestra comida?

Muchas de las enfermedades de este siglo están relacionadas con los alimentos que consumimos, es hora de tomar decisiones por nuestra salud en general.

Pero no solo encontramos alimentos en nuestros mercados, también jabones, aceites para masajes, artículos femeninos y hasta chirrinche (para quienes lo incluyen en su canasta familiar). Todos hechos a mano, con mucho cuidado como si fueran hechos especialmente para nosotros.

Siempre hay un mercado local cerca a nosotros, en cada país y/o ciudad. Siempre es bueno darle la oportunidad a esta nueva economía que nos fortalece como comunidad.

Lavando pañales

Si te vas acercando a los 40, mi querido amigo, o incluso mucho antes que esto, dependiendo el país donde vivas; tienes dos opciones: tienes hijos propios o vez como la mayoría de tu circulo social contribuye con el suyo.

Son muy bonitos los bebes… hasta que evacuan sus heces a menos de 20 cmts. de tí, en medio de una cara enrojecida y unas muecas extraterrestres. Esta noble tarea genera un subproducto menos pegajoso pero no menos incómodo: Los pañales desechables.

De acuerdo a encuestas realizadas, un pequeño puede utilizar hasta 10 pañales en el día, lo cual multiplicado (contando obviamente sábados y domingos) por todos los días del año durante unos dos años, nos arroja algo así como: 7300 pañales. Esta cantidad que ni siquiera me puedo imaginar termina en los botaderos y debido a que posee materiales no reciclables, perdurará en estos lugares por cientos de años.

Aunque los pañales de tela son algo que existe incluso desde antes que nosotros mismos, la cultura del comprar-usar-botar y no-tengo-tiempo han hecho poco a poco olvidar a estos productos. Es por eso que se han reinventado los reutilizables, esta vez en diferentes materiales, formas , colores, etc.

¿Que toca lavarlos? Si, así como lo hicieron nuestros padres y seguramente nuestros abuelos. ¿Que son mas caros? ¿Ya has hecho cuentas de cuanto te cuestan los 7300?

El jabón en barra

Después de escribir sobre el papel higiénico, lo más normal será seguir recorriendo el baño en sus diferentes opciones sostenibles. Pues aquí vamos:

Quienes critican a los activistas que alzan sus voces ante la crisis climática, acuden muchas veces al argumento: ” ¿Tendríamos entonces que retroceder 4000 años y volver a la época de las cavernas para vivir de una manera sostenible?” Bueno, esto es una exageración, ya que solo debemos retroceder unos 10 o 20 años para encontrarnos con los mismos productos que usábamos en aquellas épocas y vivir de una manera un poco menos cómoda pero mas acorde con las condiciones actuales.

¿Se acuerdan del jabón en barra, la brocha de afeitar, el canasto para la compra? ¿Se acuerdan cuando no tenían carro y andaban a todas partes en bicicleta? Se acuerdan cuando comían hamburguesas una vez a la semana y no cuatro? ¿Se acuerdan cuando el estar conectados a la Red Mundial de Ordenadores (Internet) era la excepción y no una constante?

Nada de esto es nuevo, pues siempre ha estado ahí, solo que hemos creado nuevos e “innovadores” productos que nos …”¿hacen la vida más fácil?” ¿En serio? No creo que todos. Muchos de estos envases (plásticos), nuevos estados de la materia (jabón líquido), invenciones futuristas (espuma de afeitar), etc. No son mas que los mismos productos empacados de una forma diferente o vendidos en una forma en que lo único nuevo que tienen es la cantidad de basura que producen.

En lugar de crear ciclos para volver al punto de partida. ¿Por qué no innovar en lo que realmente necesitamos?

Foto: Brocha y Barra de Espuma; Jabón y Shampoo en Barra; Dental Tabs y Cepillo.

papel higiénico

Si hay algo que no paramos de hacer, asi llueva, comamos o no carne, viajemos en bicicleta o en auto, seamos pobres o ricos; es ir al baño. Entre 1 y 2 veces por día, esto multiplicado por unos 70 años en promedio… no quiero calcular aca el peso o volúmen de lo producido sino mostrar la magnitud de este “negocio”.

Y bueno, en cuanto a la cantida de papel que utilizamos, es algo que no voy a discutir pues no existe forma todavía de reducirla a menós que esta sea no utilizar papél, para lo cual todavía no estoy preparado. Lo que si podemos reducir drásticamente es la cantida de empaque en el que compramos nuestro querido papel.

Hay de todo: Hace algunos años solo conocíamos los papeles de color blanco, después comenzamos (o por lo menos yo) a utilizar papeles reciclados con la esperanza de gastar menos recursos para la producción de papél nuevo. Esto ya es historia vieja y la conoce todo el mundo.

Lo que recientemente no estamos preguntando es como minimizar la cantidad de plástico en los empaques de este papél. Y bueno, hemos encontrado alternativas, algunas no tan económicas pués para nadie es viable pagar 8 veces el valor de un producto por más sostenible que sea.

Entre otras cosas (y baños se casas) me he encontrado con otra opción, papél de bambú, empacado en papél, lo cual lo hace totalmente biodegradable, ahí os dejo la idea.

Mercados de barrio

Llega el verano y la vida cambia totalmente en estas latitudes. Le cambia la cara a la gente, la rutina, las actividades afuera, la ropa, la comida, los libros, los deportes… con el verano también llega la temporada de mercados de los barrios, por lo menos en esta ciudad.

¿Pero por que querría alguien comprar cosas viejas y usadas?

Es verdad que algunos mercados ofrecen poca mercancía útil y mas bien parece que algunas personas no tienen mas que hacer el domingo que exponer sus mas antiguas pertenencias (tales como máquinas de escribir o planchas de carbón) al público esperando uno o dos euros a cambio.

Sin embargo, estos mercados de barrio me han cambiado la perspectiva totalmente. Muchos de los productos estan en perfecto o muy buen estado. Se encuentran libros, DVDs, CDs, ropa, artículos deportivos.. y ni hablar de los jugetes para niños que parecen haber sido usados tan solo una semana (24 al 31 diciembre).

¿Y que tiene que ver esto con la sostenibilidad?

Bueno, no es solo cuestión de ahorrarnos unos pesos. La compra en estos mercados tiene muchas implicaciones: Por medio de estos, conocemos a nuestros vecinos, disminuimos la cantidad de artículos en buen estado que terminan en la basura. Reducimos la velocidad del ciclo de creación de nuevos productos y de su fabricación, la cual implica extracción, energía, transporte y posterior desecho. Muchas son las ventajas, todos nos beneficiamos.

Mas Información disponible aca:

https://www.hofflohmaerkte.de/muenchen/

Rescatando comida

Salvar alimentos está de moda… ya nos estamos dando cuenta que el desperdicio exagerado al que estamos acostumbrados no tiene sentido. Más aún cuando para muchos habitantes del planeta, las escasez se vuelve una constante.

Existen varios tipos de “rescate”: Los más arriesgados lo hacen directamente en los containers de los supermercados (de ahí su nombre), tomando la comida justo antes de ser desechada a la basura; también existen comunidades organizadas como Foodsharing quienes en acuerdo con las tiendas, recolectan y reparten los alimentos que no se vendieron en el día.

Hace poco conocí un nuevo método y se basa en una App ya disponible en 9 países de Europa con la cual los restaurantes venden sus platos “no vendidos” por menos de la mitad del precio al acercarse la hora del cierre. De todo se encuentra, desde panaderías hasta restaurantes internacionales y cada vez mas restaurantes se unen a la iniciativa.


Sin empaque por favor

Comprar, y botar (a veces sin siquiera usar) empaques de plástico se ha vuelto algo normal en la vida de muchas personas. La mayoría no se da cuenta, ni se pregunta a donde irá todo ese plástico al ser “desechado”.  Al mismo tiempo, nos quejamos de la suciedad de los rios, las playas, los mares… acabando con la vida en los ecosistemas marinos.

Pocas veces vemos que somos en cierto modo culpables de esta catástrofe y que somos quienes DEBEN hacer que esta situación cambie. Con el auge del movimiento Cero Residuos (Zero Waste), sus activistas en colectivo o individiales han comenzado a realizar cambios a la forma en la que consumimos. Ya en varios paises del mundo existen tiendas en donde se vende sin empaques. Alemania no es la excepción y con iniciativas como Ohne (Der verpackungsfreie Supermarkt – El supermercado libre de empaques) y OU (Original Unverpackt – Original Sin Empacar) lleva la delantera incluso a otros paises en la Unión Europea.

Son muchas las dudas en cuanto a los productos que se pueden encontrar en estos lugares, pero es mas grande la variedad de productos que abarca desde granos, semillas, cereales, frutas, verduras, jabones, aceites, etc.

 

comprar, usar, botar

En tiempos en que la producción de bienes ha sobrepasado las necesidades de la raza humana llegando a cantidades antes inimaginables, tanto así que algunos almacenes terminan destruyendo su excedente. Tiempos en que todo es desechable gracias a la obsolescencia programada y en los que el culto al consumo sigue creciendo gracias a la mano invisible,  parecería imposible creer que existen personas/iniciativas/redes dedicadas a disminuir la velocidad de este tren desbocado y sus consecuencias nefastas en términos ambientales.

Le toca el turno a los Repair Cafe, establecimientos regados por todo el mundo en los cuales voluntarios con conocimientos específicos nos ayudan a reparar nuestros aparatos generalmente gratis o por una mínima contribución.

Así de simple, darle nueva vida a nuestros objetos no es muy difícil, ayudar a reducir la extracción de recursos, el transporte, la cantidad de desechos, etc. es posible, solo que alguien no quiere que los sepamos.

mas info:

https://repaircafe.org/en/visit/

in DE:

https://www.reparatur-initiativen.de/

 

El auto del futuro

Cuando vives al sur de Alemania es muy probable que trabajes ya sea directa o indirectamente para la industria automotriz. Aunque mi contacto con el sector hasta ahora había sido mínimo, ya no puedo decir que soy una excepción. Contrario a lo que se piensa, no solo existen los grandes fabricantes con estructuras definidas y décadas en el mercado. En mi caso se trata de una Startup en München, con un poco mas de dos años de fundación y con una energía que realmente me ha fascinado.

Cuando conocí el proyecto realmente me sorprendió… Un auto eléctrico que se carga con el sol. Un concepto que no solo se sale del modelo convencional de combustión de gasolina y dependencia de sus grandes proveedores, sino que además compite con grandes fabricantes de autos (alemanes, para completar). Pero mas allá del proyecto en sí, de su impacto en la calidad del aire, el hecho de llevar a la práctica conceptos como crowdfunding, carsharing o software libre… me ha llamado la atención el ingrediente viviente de la empresa: Su gente.

Su promedio de edad no pasa de los 35 años y tal vez por pertenecer a una nueva generación, está más comprometida con la sostenibilidad y el manejo responsable de los recursos no solo a nivel profesional (minimizando emisiones, vuelos, desechos, etc) sino también personal (reduciendo del consumo de productos animales, consumiendo responsable y éticamente, zero waste). Lo anterior, sumado al ambiente laboral (es la empresa en donde más abrazos y sonrisas me han regalado) y la hora del almuerzo en grupo, harían que yo ubicara a esta empresa como el “best place to work” si tuviera mi propio ranking.

mas info: sonomotors.com

 

Lavando la ropa

Finalmente llega el domingo, que alegría… podemos dedicarnos a las tareas que no hemos podido realizar durante la semana como… ¡lavar la ropa!

Bueno, una tarea que todos debemos realizar y en la cual también tenemos opciones sostenibles. Bien es conocida la toxicidad de los detergentes y la problemática de su espuma en los ríos, lagunas, etc. con respecto al ecosistema.

Pues bien, me he encontrado con estas nueces (Waschnüssen), que hace un tiempo ya se encuentran en el supermercado (DM incluso). Estas producen una especie de jabón al contacto con el agua, por lo que se puede lavar con ellas, son 100% biodegradables y no tóxicas. Se pueden utilizar perfectamente en la lavadora y no dejan olores de químicos fuertes en la ropa.

 

mas info:

https://es.wikipedia.org/wiki/Sapindus_saponaria